viernes, 18 de julio de 2008

XV EL DIABLO.


Egoísmo, materialismo, obsesión, subordinación, adicción.

Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La solución de nuestros problemas, más la tranquilidad, no da orden.

Evolución negativa: La no resolución de los problemas, más la ansiedad, nos da maldad.

El mundo, como lo conocemos, se encuentra rodeado de tentaciones y apegos.

Según el budismo, nuestro sufrimiento humano parte del dolor por el apego.

Esta carta invita precisamente a trabajar con nuestros aspectos conscientes e inconscientes con el fin de liberarnos.

El gran desafío entonces para las personas que poseen este arcano es la capacidad para desprenderse de aquellas cosas que los encadenen, sea ello a nivel carnal, material, emocional o espiritual.

Puede ser muy común dentro de las personas que posean este arcano poseer alguna fijación u obsesión en alguna de estas áreas, por lo tanto el sacrificio sería ser consciente de los apegos y liberarse de ellos para encontrar una nueva vía de transformación.

Su tarea o desafío es conocer y asumir nuestras limitaciones (miedos, obsesiones, culpas).

Las características psicológicas que lo potencian son ser concreto, perseverante, pasional, encantador (seductor).

Las reacciones que lo limitan son ser obsesivo, temeroso, controlador, pasional en exceso, quizás algo infantil.