martes, 22 de julio de 2008

0 ó XXII EL LOCO.


Originalidad, espontaneidad, independencia, atrevimiento, insensatez, inexperiencia.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La actividad, más el cambio positivo, nos da la paz.

Evolución negativa: La inactividad, más el cambio negativo, nos traerá la depresión

El Arcano el Loco ha sido simbolizado dentro de la baraja del tarot con el número 0 (que es el potencial o el 22).

En sí mismo, El Loco ha sido siempre distinguido por su espíritu aventurero, el gusto por los nuevos desafíos o experiencias.

Un poco excéntrico y sus acciones o reacciones son llevadas en ocasiones más por sus impulsos.

Presenta en la mayoría de los casos un ego bastante grande, que los lleva a considerarse con dotes extraordinarios, que permiten un gran coraje para enfrentar lo desconocido.

Amantes de los viajes, de las nuevas amistades, generalmente les cuesta comprometerse con una causa, necesitando la libertad necesaria para poder encauzar sus propias aventuras y deseos, produciendo algunas oscilaciones en su conducta.

Gran carácter por lo que puede ser un líder carismático e incluso autoritario y agresivo, pero difuso, en vista que no posee valores e ideas sólidas que dirijan su accionar, pudiéndose encantar fácilmente por un ideal y al día siguiente por otro.

Generalmente son temerarios, por los que no le preocupa el sufrimiento o la soledad.

Posee gran creatividad, aunque ésta es indisciplinada e intuitiva.

Sus mayores retos parten por la adaptabilidad a los cánones socialmente impuestos, el dominio de su gran ego y su constancia.

Su tarea o desafío es aprovechar la expectativa renovadora de una nueva oportunidad, sin perder la libertad.

Las características psicológicas que lo potencian son la alegría, la pureza, la ingenuidad, ser innovador.

Las reacciones que lo limitan son la indolencia o irresponsabilidad, la ausencia de realismo, la falta de sentido o de logro, la búsqueda sin orientación.


XXI EL MUNDO.


Logro, realización, bienestar, libertad, plenitud.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva. La vuelta al orden del loco, más el inicio, nos da la realización.

Evolución negativa. El desorden del loco, más el retroceso, nos da la angustia.

El Mundo es un símbolo de todo lo que se puede conseguir a lo largo de la vida en cuanto a perfección, belleza, éxito y reconocimiento público.

Es el punto final e inicial del ciclo.

Felicidad y plenitud son los elementos clave que proporcionan sensación de bienestar físico, emocional y espiritual.

Al señalar el logro y la consecución de nuestros objetivos, El Mundo nos indica que, al finalizar este ciclo, estamos dispuestos a emprender una nueva aventura.

Estamos listos para afrontar otro viaje con un grado mayor de conciencia que requiere compromiso y dedicación.

En una situación negativa, esta carta puede referirse a grandes obstáculos, retrocesos, asuntos no resueltos y falta de compromiso.

Su tarea o desafío es permitirse triunfar.

Auto realizarse, Integrarse, Alinearse psicológicamente.

Las características psicológicas que lo potencian son ser integrador, protector, alegre, amante de la belleza, acunador, abnegado, gozador, receptivo.

Las reacciones que lo limitan son ser egoísta, ser centro de atención, postergarse por los demás, no comprometerse.


XX EL JUICIO.


Cambio, renacimiento, renovación, liberación, transición.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La actividad y la seguridad nos traen un cambio positivo.

Evolución negativa: La inactividad y la inseguridad nos traen un cambio negativo.

Cuando se acaba un ciclo nos debemos preparar para una nueva fase de nuestro desarrollo: nos aguarda el futuro.

Es el momento de cosechar los resultados positivos de nuestros esfuerzos, de obtener las recompensas, cuando nos percatamos que de vamos en otra dirección y reconocemos nuestra auténtica llamada.

En su sentido positivo, El Juicio nos recuerda que, con la honestidad y la auténtica reflexión, seremos conscientes de nuestros errores y de que debemos perdonarnos a fin de recuperar un sentimiento de autoestima y logros.

En una coyuntura negativa, esta carta simboliza la indecisión, el temor a renunciar, el remordimiento, el arrepentimiento, el desequilibrio, la prisión

Su tarea o desafío es despertar y mantener la conciencia.

Las características psicológicas que lo potencian son ser serio, buscado como consejero, juicioso, atento, profundo, acogedor.

Las reacciones que lo limitan son ser excesivamente serio, introvertido, reacción lenta (actitud pasiva).


XIX EL SOL.


Conciencia, optimismo, ambición, confianza, exuberancia, poder.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: El control de nosotros mismos nos da la seguridad.

Evolución negativa: La intranquilidad de nuestras acciones nos da la inseguridad.

“Ser un sol para el mundo"… gran responsabilidad para quienes poseen el arcano personal El Sol.

Las cualidades de El Sol son brillar, sean con su reflejo, su vitalidad, su entrega... esta entrega es constante y fluye hacia todas las áreas o direcciones que quiere darle la persona hacia sus acciones, pensamientos y emociones.

En este caso las personas bajo este arcano pueden destacarse en alguna área, o bien ser inspiradoras para el desarrollo de tareas.

En equipo podría volverse líder entusiasta para la implementación de proyectos.

Su alegría y su afán por destacar son buenos elementos para un buen equipo de trabajo.

Tarea: autoalimentarse (a través de la meditación u otro tipo de técnica que ayude a recolectar energía, reconocer fortaleza y desde ahí embarcarse).

Su tarea o desafío es brillar, expresar nuestros talentos.

Las características psicológicas que lo potencian son ser poderoso, alegre, expuesto, luminoso, positivo, iniciador, inocente.

Las reacciones que lo limitan son ser controlador, visceral, demasiado expuesto, demasiado inocente.


XVIII LA LUNA.


Intuición, imaginación, el subconsciente, ilusión, tradición, miedo.

Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La vuelta al orden, la paz y la armonía te traerán la tranquilidad.

Evolución negativa: La maldad de otras personas y la depresión te traerán la ansiedad.

El Arcano La Luna tiene que ver eminentemente con nuestro inconsciente, con nuestras represiones y deseos ocultos, nuestras fantasías y miedos.

El ciclo humano está regido por la influencia lunar, en vista de que nuestro cuerpo está compuesto por al menos de un 80% de agua.

La tarea de quienes son regidos por este arcano es trabajar fuertemente con su introspección y con ello sus deseos y miedos más ocultos.

Reconocer nuestras propias actitudes, nuestros deseos nos libera y aporta una comprensión mucho más acabada de nuestras conductas y anhelos.

Como el cangrejo, que toma sintonía con su agua (las emociones) ayuda a equilibrarnos y potenciar todo nuestro ser.

Su tarea o desafío es asumir el subconsciente (sueños o visiones placenteras y también las pesadillas).

Además, seguir la intuición.

Las características psicológicas que lo potencian son la intuición, ser sensible, acogedor, emocional, receptivo.

Las reacciones que lo limitan son ser inestable, cíclico (lunático), impulsivo, emocional.


XVII LA ESTRELLA.


Esperanza, sensibilidad, proteccionismo, optimismo, imaginación.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La confianza en nosotros mismos, más un cambio positivo, nos traerá el progreso.

Evolución negativa: La traición, más un cambio negativo, nos traerá el retroceso.

El arcano La Estrella tiene que ver con la posibilidad de reconectarse con uno mismo desde la mirada vivaz que uno tiene en su juventud.

Los nacidos bajo este arcano tienen una característica especial y es que para ellos reconectarse con la sabiduría personal es un proceso mucho más sencillo (o por lo menos debería serlo así).

Se dice quienes tienen su influencia nacen con "una estrella de fortuna", no obstante como cualquiera de las cosas en la vida, esta ganancia solo la pueden usar en la medida que se reconecten con su sabiduría divina.

Dentro de estas personas se encontrarán con un sin fin de artistas que tienen una forma inusual de crear y expresarse, porque parece que de alguna forma su arte tiene que ver con una intuición guiada o divina, que expresa todo un bagaje de conocimiento acumulado.

Su mayor desafío es buscar esa conexión y lograr un equilibrio con la gran sabiduría que pueden expresar en sus vidas.

En equipos destacarán porque sus ideas frescas pueden ser una excelente ayuda para crear o implementar cosas, desde miradas diferentes.

También porque son personas conciliadoras, que les importa lo que les pasa a dentro.

No obstante, cuando se encuentran en desequilibrio pueden llegar a ser personas muy atormentadas, porque llegar a encontrar un sentido consigo mismo y anhelar esa reconexión es muy importante para ellos.

Deben confiar en sus intuiciones, a pesar que la razón los turbe, por lo que deben arriesgarse y aportar desde su conocimiento a cambiar y modificar los patrones, porque siempre habrá un ser espiritual que los guíe en su camino.

Su tarea o desafío es remover nuestro inconsciente.

Reconocer el momento de seguir la Fe y las oportunidades.

Saber perdonar sin condiciones.

Las características psicológicas que lo potencian son ser profundo, capacidades o tendencias artísticas, ser cuestionador, actitud emocional.

En general, son personas de éxito en el plano creativo originado en la inspiración, con optimismo y, a veces, con suerte.

Las reacciones que lo limitan son el egocentrismo, ser visceral, muy emocional, aspirar a ser centro de atención.


viernes, 18 de julio de 2008

XVI LA TORRE.


Logro, energía, aclaración, crisis, destrucción, caos.


Ilustración de la baraja de “El Tarot de Robin Wood”

Evolución positiva: La solución favorable no traerá la seguridad en nosotros mismos.

Evolución negativa: La muerte de la relación nos traerá, la inseguridad.

La Torre tiene que ver con todo lo ilusorio de los cimientos que nuestra vida puede tener.

El gran desafío es mirar nuestra realidad y ver que nada de lo que construimos es real en si mismo, sino una interpretación de nuestra propia percepción.

Solamente nos damos cuenta de ello en las crisis o eventos traumáticos que pasan en nuestra vida, es a conciencia de ello que vemos como la realidad la construimos día a día y que no está predeterminada.

Para los nacidos bajo el arcano posiblemente se encuentren dentro de su vida con muchas situaciones de este tipo donde proyectos laborales, personales e interpersonales se desmoronan y se encuentran con la única base cierta: todo parte de uno y el único proceso de desarrollo parte por la armonía con uno mismo.

La diferencia con la trayectoria del arcano La Muerte, es que para el primero el cambio es una antesala, un proceso de transmutación para una nueva vida.

En cambio para el arcano La Torre, el proceso es más profundo: todo se destruye y cambia, pero siempre me queda algo... lo mio, lo que soy y lo que tengo que hacer en esta vida.

Los que nacen bajo este arcano pueden ser grandes transformadores o catalizadores de procesos profundos, porque al darse cuenta que todo es interno pueden ayudar a otros a liberarse.

El encierro lo construye uno mismo y el proceso de verdadera transformación se da cuando uno reconoce el poder que uno posee de las situaciones.

Su tarea o desafío es la lucha por la libertad como un proceso activo (proceso de liberación).

Las características psicológicas que lo potencian son ser racional, intenso, intelectual, estratega, profundo, atento.

Las reacciones que lo limitan son ser controlador y rígido.